Los primeros kilómetros de la ciclomarcha discurrieron por «La Vega» de Antequera. Una zona muy plana en la que se transitaba sin demasiadas dificultades, donde el viento nos impulsaba de culo imprimiendo un fuerte ritmo.
Una vez regresamos a la ciudad y al hacer un cambio de dirección es donde el viento hizo de las suyas y ahora nos daba totalmente de frente en nuestras caras, sumando a esto la dureza de las calles empinadas de Antequera harían que perdiésemos posiciones del grupo cabecero.
Durante toda la marcha el viento sopló con mucha intensidad poniendo en peligro en ciertos momentos algunos ciclistas, donde había que extremar la seguridad ya que las fuertes rachas hacían que la bicicleta se volviese inestable en algunas zonas.
El terreno durante todo el recorrido estuvo plagado de constantes subidas y bajadas, adentrándonos en el parque natural Sierra del Torcal con una altitud de aproximadamente 1.231 metros en su punto más alto.
En nuestro caso no llegamos a coronar al puerto del Torcal, quedándonos a tan solo tres kilómetros de la cima. El acceso al puerto lo realizamos cruzando Villanueva de la Concepción siguiendo dirección Antequera.
Este puerto lo sorteamos por ambos lados, ya que en la primera pasada lo hicimos por la parte derecha y a la vuelta lo realizamos por su lado izquierdo, teniendo mas dificultad por esta última parte donde existen unas fuertes rampas del 14%.
El valle de Abdalajís lo tocamos de una manera muy leve, atravesando los pueblos de Los Nogales, La Joya, La Higuera para continuar dirección Almogía y atravesar el pantano de Casasola con un terreno en constante ascenso.